lunes, 10 de mayo de 2010



Después de las emociones vividas el pasado día seis, con la resaca de tantas felicitaciones, merecidas o no, aún fresca en la memoria, vuelvo al taller de sueños.
Ante todo, quiero dar las gracias a tres AMIGOS, que se acercaron desde Madrid para acompañarnos en la presentación del libro, verlos allí fue una agradable sorpresa, su presencia hizo que me sintiese mas segura y arropada por su afecto.

Gracias Jesús,
Gracias Carmen.
Gracias Nunci.


El día después

El día después
dejaré colgadas las voces
en el tendal de los sueños,
emigraran las golondrinas de la solana
y regresaré sedienta,
sin mirar atrás,
buscaré en los bolsillos,
aplausos y pláceme
para guardarlos en el cajón desastre,
cubiertos de pétalos marchitos,
confinare también la vanidad
que baila insumisa en la memoria
amenazando desbordar la lucidez.
El día después
volveré, proletaria de las letras
a tejer ilusiones, en el telar de un verso