ROSAS NEGRAS

Se aproxima el día de todos los santos, ya se que ahora se ha popularizado una fiesta importada de EE.UU que ha desbancado la nuestra, llamadme anticuada, pero me quedo con nuestro Tenorio, hablando a los muertos desde la puerta de su tumba, os dejo un poema acorde con estas fechas, ya sabeis tétrico.

ROSAS NEGRAS



Rosas negras,
negro manto,
amores que mueren
sin haberse gozado,

Lagrimas de fuego
en el hielo ártico,
corazones doloridos,
ojos arrasados,

Quimeras gloriosas,
envueltas en desanimo
hermosas palabras,
ahogadas en salmos

Vuelos de libertad,
sueños postergados
ardores ansiosos,
que secan el campo

Abismos de duda,
aguijones clavados
cárceles sin barrotes,
altares sin amo.

Ilusiones perdidas,
deseos olvidados
días de tiniebla
esperando

Y mi tiempo,
Indolente,
pasando

EL JARDÍN

He franqueado el jardín
sorteando con afán de explorador
tormentas y corrientes inciertas.

Nadie me ve,
escondo presurosa
la mirada desertora,
el parpadeo sistemático
que conmueve mi altar
y me rehago cada amanecer
con retales arbitrarios
cosiendo y descosiendo sin cesar.
Me pregunto
cuando concluirán las componendas,
y con buen talante suspiro,
mis labios sonríen
convenientemente felices,
alzando estandartes
de lealtades caducadas,
sofocando las querencias
conspirando, afincada en el artificio



Concepción de la Horra

CORAZÓN UMBRÍO

Ilumina mi corazón umbrío,
Cólmalo de brisas y ensueños
vístete de rayo que no cesa,
y vuela en tu alma,
hasta mi palomar vacío,
deja en la terminal del viento
rosas sin pronósticos,
para deshojar en las noches,
a oscuras.
Te amaré desnuda de azar,
transpuesta en tu pecho inagotable
aspirando sin prisa, aromas postreros
te espero luz, te espero…

RECUERDOS

Acodada en el alfeizar del recuerdo,
regresan imágenes sepia
de la estación inocencia,
sitiadas por auroras caducas
y neblinas vacilantes,
hace tiempo que olvidé
los aromas esenciales,
a goma de borrar,
a bocadillo de las seis.

Mi madre plancha
en la tabla de nostalgia,
sonriendo entre sabanas de hilo.
Se suceden ecos de risas,
en las tardes de ámbar destilado.
la reprimenda mil veces repetida
Y sus manos ásperas
apartando mis cabellos rebeldes.

Desde el balcón breve de la evocación
el crisol de vivencias,
se desvanece entre brisas de otoño
y humillados ensueños.
Las estrellas, ya no son edenes de amantes,
retorna el delfín, a su destino anfibio,
y la luna,
taciturna roca de luminaria prestada,
apenas enciende la negritud turbada.
Solo el mohín cómplice,
de la desconocida que habita el espejo
descubre cada mañana
a la niña que parió una madre
y se olvidó de soñar

ERA PEQUEÑO
VALLADOLID – 2 OCTUBRE 2009



Era pequeño, tan pequeño, que podía esconderse en el lecho de una lágrima, su pensamiento apenas llegaba a la mitad, lucía estilo escurridizo, del que brotaban hilillos purpúreos, en ramilletes viciados.

Sabía nadar en el dedal contra corriente y tejía, complicados tapices de apasionados romances, con sedas deshilachadas, amaba la farsa sin ahorrar empeños.
En su espejo abollado, Liliput aparecía cercado por una costra de lodo, que limpiaba con agua bendita y remordimientos de usar y tirar. Todo empequeñecía en sus labios.
Sin embargo poseía algo desproporcionadamente grande que exhibía como trofeo ante sus amigos,
pero eso…es otra historia