domingo, 27 de septiembre de 2009

El día después



El día después
dejaré colgadas las voces
en el tendal de los sueños,
emigraran las golondrinas de la solana
y regresaré sedienta, sin mirar atrás,
buscaré en los bolsillos, aplausos y pláceme
para guardarlos en el cajón desastre,
cubiertos de pétalos marchitos,
confinare también la vanidad
que baila insumisa en la memoria
amenazando desbordar la lucidez.
El día después
volveré, proletaria de las letras
a tejer ilusiones, en el telar de un verso

2 comentarios:

Luisa Arellano dijo...

Conchi, todos tenemos mucho que aprender, yo aún me considero aprendiz de poeta y me queda mucho camino por recorrer, pero te juro y tampoco es "peloteo" que escribes precioso.

Hay mucho sensitimento en tus poemas, son delicados pero , cómo lo explico? tienen raices fuertes, el lenguaje los afianza con mucha seguridad.
No decaigamos y sigamos aprendiendo en esta pasión que nos ha atrapado.

Lo pasé genial y me encantó conocerte ¡ah! y a tu marido también.

Un beso, corazón, nos leemos.

Elena dijo...

Muy delicada tu poesía, casi eterea.
Creo que después del encuentro, en realidad ha sido cuando nos estamos descubriendo.
Todo un placer.
Besotes